¿Que ventajas tiene cotizar por encima de la base mínima?

Hoy en día, más de un 85% de los autónomos está cotizando por la base mínima. La razón principal: se paga menos en impuestos. Sin embargo, existe una contrapartida: las coberturas sociales (incluida la pensión) son muy limitadas. Por esta razón, y si los resultados de negocio lo permiten, hay casos en los que es recomendable cotizar por encima del mínimo.

Seguro que ya estás al corriente, pero la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no trae precisamente buenas noticias para tu cuota de autónomo, que se incrementará de los 275 euros que actualmente abonas al mes a 279 euros. Y decimos que pagas porque, por una mera cuestión de estadística, hay muchas opciones de que formes parte del 86% de autónomos que en España cotizan por la base mínima, según la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Y esto a pesar de que las recomendaciones de expertos y asesores suelen ir en un sentido contrario: cuanto más cotices, más prestaciones en un hipotético caso de baja y una mejor pensión de jubilación te quedará.

¿Por qué cotizar más?

Comenzando por el principio, debes saber que si tu cuota de autónomo se incrementa con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado es porque la base mínima de cotización subirá de 919,80 a 932 euros. Un 1,4%. En igual proporción aumentará la base máxima: de 3751,20 a 3803,70 euros.

Ahora que ya tienes los datos, toca decidir cuánto cotizar. Si la mayor parte de los autónomos lo hacen por la base mínima, por algo será: cuanto menos cotices por las ganancias de tu negocio, mayor parte de tus ingresos quedará exenta. El resultado de la ecuación: más dinero disponible para que lo utilices en lo que tú quieras.

Es este sin duda un argumento de fuerza, pero en el otro lado de la balanza hay otros que hacen que pueda decantarse por el lado contrario. Particularmente, 3 son las razones para cotizar por encima de la base mínima:

  1. Pensiones de jubilación más altas

Como te adelantábamos, cotizar por la base mínima puede suponer un balón de oxígeno en tus primeros pasos como autónomo, pero mantener esta costumbre puede llegar a convertirte en un jubilado empobrecido. De hecho, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), actualmente estos reciben como pensión media 646,30€ al mes, lo que puede dar lugar a necesitar un plan de pensiones privado o a tener que seguir trabajando una vez jubilado.

La pensión se calcula actualmente en función de la base de cotización y de los años cotizados, por lo que dependerá mucho de las circunstancias de cada trabajador por cuenta propia y de si incluye en su cotización algunos “extras” como el cese de actividad o la incapacidad temporal, entre otros.

Para que te hagas una idea, si te toca jubilarte y percibir tu pensión alrededor de 2045, la diferencia entre cotizar por la base mínima y máxima puede estar en torno a 1.700 euros mensuales.

En este sentido, nuestra recomendación es que vayas adecuando la base de cotización a lo largo de tu trayectoria y no solo en los últimos años de actividad, como hacen muchos autónomos.

  1. Mejores prestaciones en la baja por enfermedad

Ojalá no ocurra, pero lo cierto es que nadie está a salvo de una enfermedad o un accidente laboral. En este sentido, como autónomo que cotiza tienes derecho a baja, si bien hay una importante diferencia en lo que percibirás si lo haces por la base mínima o por encima de esta:

  • Baja por contingencias comunes: son causas, por lo tanto, extralaborales. En este supuesto, durante los primeros 21 días percibirás un 60% de la base reguladora. Después, un 75% de la misma. Traducido en cifras, cotizando por la base mínima recibirás 551,88€ y 689,85€, respectivamente.
  • Baja por contingencias profesionales: 75% de la base. Esto es, 689,85€ en el supuesto de cotizar por la base mínima.

Como ves, son cantidades que difícilmente te permitirán llegar a fin de mes, más todavía si tienes en cuenta que tendrás que seguir pagando la cuota mensual de autónomo y las facturas de los gastos asociados al negocio. La solución será, una vez más, cotizar por encima de la base mínima.

  1. Una prestación del paro superior

En este aspecto la fórmula es exactamente la misma, al igual que el resultado: cuanto menos cotices, menos cobras de paro.

La prestación equivale al 70% de la base reguladora según el promedio de las bases cotizadas en los 12 meses previos al cese de la actividad. Por lo tanto, si durante el año anterior cotizaste lo mínimo todos los meses, tu prestación será de 643,86€, menos de lo que cobra de paro un asalariado.

Y esto en el mejor de los casos, ya que no es seguro que como autónomo te concedan el paro. De hecho, en España se denegaron según el último estudio de UPTA el 56,52% de las solicitudes.

Como ves, cotizar por la base mínima puede ser un arma de doble filo para los trabajadores por cuenta propia. La opción más recomendada es cotizar en función del “sueldo teórico” que te correspondería, es decir, en función de los ingresos reales. Ir subiendo de manera progresiva la base de cotización cuando lo hagan tus ingresos.

Por último, te recordamos que con la nueva Ley de Autónomos puedes cambiar tu base de cotización hasta 4 veces al año, por lo que la flexibilidad es mayor que hace solo unos meses:

  • Entre el 1 de enero y el 31 de marzo
  • Entre el 1 de abril y el 30 de junio
  • Entre el 1 de julio y el 30 de septiembre
  • Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre