¿Puede un autónomo contratar a un familiar como indefinido?
La nueva Ley de Autónomos permite contratos indefinidos a tiempo parcial o completo. Podemos hacerlo siempre que no se haya reducido la plantilla por despidos colectivos o improcedentes durante el último año. Dos trabajadores ante un monitor. GTRES
La nueva Ley de Autónomos aprobada el pasado mes de octubre por el Gobierno permite a los autónomos elaborar contratos indefinidos a familiares directos, siempre que se cumplan una serie de requisitos que aparecen recogidos ya en la Guía de Contratos, publicada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Esta opción está disponible en el caso de los cónyuges, ascendientes, descendientes y a otros parientes de hasta segundo grado de consanguinidad; es decir, abuelos, nietos; hermanos o cuñados, siempre que no convivan en el mismo domicilio que el autónomo. La medida es novedosa para el mercado laboral de los autónomos y permite formalizar contratos indefinidos tanto a tiempo parcial como completo
Beneficia también a los hijos del empleador menores de 30 años que compartan vivienda, aunque en este caso no cotizarán por desempleo ni por Fogasa; opción inexistente hasta la fecha; y a los mayores de 30 que estén en riesgo de exclusión social, es decir, que sean discapacitados, víctimas de terrorismo o violencia de género o pertenezcan a colectivos desfavorecidos.
La principal circunstancia que debe tener el empleador para incluir en su plantilla a familiares directos es que no haya extinguido contratos por despidos improcedentes o colectivos que no se hayan ajustado a Derecho durante el año anterior a la firma del contrato. Además, debe tener en plantilla al nuevo empleado, al menos durante seis meses.
Como excepción a esta norma está el hecho de que se produzca un despido por “motivos disciplinarios o los despidos colectivos que estén ajustados a Derecho”, especifica la Guía de Empleo.
Si todo lo anterior se cumple, el empresario no sólo puede generar empleo entre su entorno familiar, también lo puede hacer beneficiándose de una bonificación del 100% en el pago de la cuota por contingencias comunes a la que tiene que hacer frente por cualquiera de sus trabajadores. Esta ayuda estatal se prolongará durante los doce primeros meses de contrato.